La Ruinas del Fuerte de Samaipata
A unos tres kilómetros de Samaipata, en la carretera Cochabamba-Santa Cruz, hay un sendero que conduce hasta uno de los tesoros más desconocidos del pasado boliviano.
A una hora de camino a pie desde el comienzo del sendero se llega a las admirables ruinas conocidas con el nombre de El Fuerte, aunque presentan indicios de haber servido como templo o lugar religioso.
La parte principal se halla en un promontorio rocoso de unos cien metros de largo por treinta de ancho.
Sin embargo, pese a que estas ruinas son muy llamativas, no se ha realizado un estudio oficial de ellas.
Ventanas y Gradas
Se distinguen dos felinos grabados en un alto relieve, algunos hoyos en forma de pies, perforaciones de varios tamaños, entre ellas una en forma de corazón.
Canaletas con dibujos romboidales parecen la representación de una víbora.
Grupos de asientos, hornacinas que dan la impresión de ventanas cerradas, gradas que suben y bajan a los diferentes niveles y, en fin, muchas otras cosas que nos llenan de interrogantes indescriptibles.
Sin embargo, el tiempo, la erosión y el descuido amenazan peligrosamente estos documentos del pasado, por lo que es sumamente necesario prestarles inmediata y debida atención.